Declaración Universal de Derechos Humanos
PREÁMBULO
Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana;
Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias;
Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión;
Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones;
Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad;
Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre, y
Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso;
LA ASAMBLEA GENERAL proclama la presente DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.
Artículo 1.
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Artículo 2.
Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.
Artículo 3.
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
Artículo 4.
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Artículo 5.
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Artículo 6.
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.
Artículo 7.
Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.
Artículo 8.
Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.
Artículo 9.
Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
Artículo 10.
Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.
Artículo 11.
1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.
2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.
Artículo 12.
Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.
Artículo 13.
1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.
Artículo 14.
1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.
2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.
Artículo 15.
1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.
Artículo 16.
1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.
2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.
3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.
Artículo 17.
1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.
2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.
Artículo 18.
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.
Artículo 19.
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Artículo 20.
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.
2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.
Artículo 21.
1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos.
2. Toda persona tiene el derecho de accceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país.
3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.
Artículo 22.
Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.
Artículo 23.
1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.
2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.
3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.
4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.
Artículo 24.
Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.
Artículo 25.
1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.
Artículo 26.
1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.
Artículo 27.
1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.
2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.
Artículo 28.
Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.
Artículo 29.
1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.
2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.
3. Estos derechos y libertades no podrán, en ningún caso, ser ejercidos en oposición a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.
Artículo 30.
Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.
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lunes, 9 de diciembre de 2013
viernes, 1 de noviembre de 2013
Descubrimiento de Puerto Rico
El descubrimiento y la Colonización de Puerto Rico
Fue durante su segundo viaje a las Américas que Cristóbal Colón llegó a lo que hoy es Puerto Rico. Cuando él y su tripulación arrivaron en 1493 encontraron la isla habitada por algunos miles de indios arahuacos conocidos como Taínos. La población indígena le llamaba a la isla Borikén, pero Colón antes de continuar explorando más del Caribe, la llamó isla de San Juan Bautista.
Quince años más tarde un miembro del grupo de Colón regresó a la isla. Se trataba de Juan Ponce de León, el conquistador español que más tarde sería famoso por su infructuosa búsqueda de la fuente de la juventud. Ponce de León fue el primer gobernador español de la isla, supervisando una tropa de 50 soldados y un grupo de colonizadores. Los españoles prontamente descubrieron el puerto que hoy conocemos como San Juan, pero en ese tiempo le llamaron Puerto Rico. Con el pasar de los años, sin embargo, el nombre de la isla y del puerto se intercambiaron: Puerto Rico pasó a referirse a toda la isla, y San Juan al puerto y a la ciudad que creció a su alrededor.
Aunque el puerto ofrecía una localización hermosa, Ponce de León decidió ubicar el asentamiento en otro lugar. Seleccionó un lugar rodeado de árboles, montañas y pantanos a dos millas al sur del puerto, dándole el nombre de Caparra. Resultó que este lugar no era el ideal para la sede del gobierno ni para una base militar. Los pantanos hacían del lugar uno insalubre y difícil de llegar. Estaba localizado demasiado lejos del puerto, lo que dificultaba la transportación de bienes, y era dificil de defender. Los colonizadores solicitaron a Ponce de León mover el asentamiento, pero éste se rehusó. Sólo una orden del rey de España revocó la decisión de Ponce de León.
Los colonos escogieron como nuevo hogar una hermosa isla barrera a lo largo de la costa norte. Era un lugar excelente: pasaba por alto la entrada al puerto de San Juan; estaba abierta a los vientos que provenían del mar y tenía características tales como arrecifes dentados a lo largo del lado del océano y la orilla escarpada en el lado del puerto, lo que lo hacía una defensa natural. La transferencia de los colonos de Caparra a San Juan comenzó en 1519 y fue completada en 1521, año en el que Ponce de León abandonó Puerto Rico para colonizar la Florida.
Los taínos inicialmente recibieron y ayudaron a los españoles. Su amistad se convirtió en hostilidad, sin embargo, una vez los europeos incrementaron en número, empezaron a tomar sus tierras y a raptar a las taínas. Los españoles obligaron a muchos taínos a trabajar como esclavos en minas de oro y producción de cosechas. Estos tipos de trabajos, más las enfermedades que los europeos trajeron consigo llevaron a la población indígena hacia la extinción. Aunque al principio los taínos estaban temerosos de luchar porque creían que los españoles eran inmortales, rápidamente se dieron cuenta de que no lo eran cuando unos taínos ahogaron a un soldado español. En 1511 los taínos comenzaron a rebelarse contra los españoles, pero sus armas primitivas, achas de piedra y flechas eran inefectivas comparadas con las armas de fuego de los españoles. Después de los taínos ser derrotados, muchos se fueron a las Antillas Menores, islas del Caribe más pequeñas que se encuentran al sudeste, donde unieron fuerzas con los caribes que eran una tribu feroz de indios sudamericanos que anteriormente habian sido enemigos de los taínos. Juntos comenzaron una campaña de terror y hostigamiento contra los colonos españoles por cerca de un cuarto de siglo.
Puerto Rico pasó a ser conocida como la puerta a las Indias, nombre que la gente utilizaba para referirse a las islas del Caribe. Aunque la isla no poseía mucho oro ni plata, los oficiales españoles aún reconocían que era importante. Debido a las corrientes oceánicas y a los vientos, tanto la flota como los galeones pasaban cerca de San Juan según comenzaban sus viajes mercantiles a través del Caribe. La localización estratégica de Puerto Rico también ofrecía acceso relativamente fácil a las tierras que el imperio español reclamaba para sí. Los oficiales del gobierno decidieron que para proteger las tierras que habían tomado en Centro y Sur América, incluyendo su ruta mercantil en el Caribe, debian establecer uno de sus fuertes más importantes en la isleta de San Juan, lo que hoy se conoce como el viejo San Juan.
http://www.cr.nps.gov/nr/twhp/wwwlps/lessons/60sjspanish/60facts1.htm
Fue durante su segundo viaje a las Américas que Cristóbal Colón llegó a lo que hoy es Puerto Rico. Cuando él y su tripulación arrivaron en 1493 encontraron la isla habitada por algunos miles de indios arahuacos conocidos como Taínos. La población indígena le llamaba a la isla Borikén, pero Colón antes de continuar explorando más del Caribe, la llamó isla de San Juan Bautista.
Quince años más tarde un miembro del grupo de Colón regresó a la isla. Se trataba de Juan Ponce de León, el conquistador español que más tarde sería famoso por su infructuosa búsqueda de la fuente de la juventud. Ponce de León fue el primer gobernador español de la isla, supervisando una tropa de 50 soldados y un grupo de colonizadores. Los españoles prontamente descubrieron el puerto que hoy conocemos como San Juan, pero en ese tiempo le llamaron Puerto Rico. Con el pasar de los años, sin embargo, el nombre de la isla y del puerto se intercambiaron: Puerto Rico pasó a referirse a toda la isla, y San Juan al puerto y a la ciudad que creció a su alrededor.
Aunque el puerto ofrecía una localización hermosa, Ponce de León decidió ubicar el asentamiento en otro lugar. Seleccionó un lugar rodeado de árboles, montañas y pantanos a dos millas al sur del puerto, dándole el nombre de Caparra. Resultó que este lugar no era el ideal para la sede del gobierno ni para una base militar. Los pantanos hacían del lugar uno insalubre y difícil de llegar. Estaba localizado demasiado lejos del puerto, lo que dificultaba la transportación de bienes, y era dificil de defender. Los colonizadores solicitaron a Ponce de León mover el asentamiento, pero éste se rehusó. Sólo una orden del rey de España revocó la decisión de Ponce de León.
Los colonos escogieron como nuevo hogar una hermosa isla barrera a lo largo de la costa norte. Era un lugar excelente: pasaba por alto la entrada al puerto de San Juan; estaba abierta a los vientos que provenían del mar y tenía características tales como arrecifes dentados a lo largo del lado del océano y la orilla escarpada en el lado del puerto, lo que lo hacía una defensa natural. La transferencia de los colonos de Caparra a San Juan comenzó en 1519 y fue completada en 1521, año en el que Ponce de León abandonó Puerto Rico para colonizar la Florida.
Los taínos inicialmente recibieron y ayudaron a los españoles. Su amistad se convirtió en hostilidad, sin embargo, una vez los europeos incrementaron en número, empezaron a tomar sus tierras y a raptar a las taínas. Los españoles obligaron a muchos taínos a trabajar como esclavos en minas de oro y producción de cosechas. Estos tipos de trabajos, más las enfermedades que los europeos trajeron consigo llevaron a la población indígena hacia la extinción. Aunque al principio los taínos estaban temerosos de luchar porque creían que los españoles eran inmortales, rápidamente se dieron cuenta de que no lo eran cuando unos taínos ahogaron a un soldado español. En 1511 los taínos comenzaron a rebelarse contra los españoles, pero sus armas primitivas, achas de piedra y flechas eran inefectivas comparadas con las armas de fuego de los españoles. Después de los taínos ser derrotados, muchos se fueron a las Antillas Menores, islas del Caribe más pequeñas que se encuentran al sudeste, donde unieron fuerzas con los caribes que eran una tribu feroz de indios sudamericanos que anteriormente habian sido enemigos de los taínos. Juntos comenzaron una campaña de terror y hostigamiento contra los colonos españoles por cerca de un cuarto de siglo.
Puerto Rico pasó a ser conocida como la puerta a las Indias, nombre que la gente utilizaba para referirse a las islas del Caribe. Aunque la isla no poseía mucho oro ni plata, los oficiales españoles aún reconocían que era importante. Debido a las corrientes oceánicas y a los vientos, tanto la flota como los galeones pasaban cerca de San Juan según comenzaban sus viajes mercantiles a través del Caribe. La localización estratégica de Puerto Rico también ofrecía acceso relativamente fácil a las tierras que el imperio español reclamaba para sí. Los oficiales del gobierno decidieron que para proteger las tierras que habían tomado en Centro y Sur América, incluyendo su ruta mercantil en el Caribe, debian establecer uno de sus fuertes más importantes en la isleta de San Juan, lo que hoy se conoce como el viejo San Juan.
http://www.cr.nps.gov/nr/twhp/wwwlps/lessons/60sjspanish/60facts1.htm
Taínos
Los habitantes que encontraron los españoles al llegar a Puerto Rico fueron los indios taínos, una tribu descendiente de los indios Arawak (arahuacos) de Venezuela. Su idioma escrito era en forma de petroglifos, símbolos que se tallaban en piedra y su idioma pertenecía a la misma familia de los arahuacos. Su sociedad era comunal y practicaban la polígamia.
Cristóbal Colón en su diario los describió como gente de cuerpos esbeltos, altos y hermosos, de color oscuro o aceitunado y con el pelo corto. Eran carilampiños y sin vellos en el cuerpo. Según Cristobal Colón, su idioma era ""apacible, el más dulce en el mundo, siempre con una risa"". Debido al calor de los densos bosques, su vestimenta era muy poca. Los hombres y los niños por lo general no usaban nada. Las mujeres andaban desnudas de la cintura hacia arriba, mientras que abajo traían ""naguas"" de algodón hasta la mitad de la pantorrilia, y las mujeres cacicas hasta los tobillos. Este hábito era de las mujeres casadas, las doncellas ninguna cosa traian de estos delantares, que llamaban naguas. Hombres y mujeres se adornaban con pintura, collares, pulseras, pantallas y pendientes en la nariz hechos en hueso, piedra o arcilla.
El cacique de más jerarquia en Borikén a la llegada de Colón era el cacique Agüeybaná. El cacique era una posición hereditaria privilegiada. El cacique era polígamo y algunas de sus esposas eran de casamientos políticos que unían a los yucayeques y formaban nuevas alianzas. La isla estaba dividida en cacicazgos. Puerto Rico tenia alrededor de 20 caciques a la llegada de Cristobal Colón. La Isla a su vez se subdividía en provincias, distritos y aldeas, cada uno con su cacique.
La estructura social se componía de:
Nitaínos que eran los nobles, guerreros, y los artesanos. Estimados por ser de mejor sangre que los demás, tenian a su cargo a otros indios y venían a ser los lugartenientes de los caciques.
Naborias: eran los siervos y eran de la clase más baja.
Los caciques (Jefes) eran posiciones heredadas y procedían de la clase de nitaínos.
Los bohíques (curanderos) procedían de su propio linaje.
No está claro si los nitaínos eran nacidos o se ganaban su clase social. Los nitaínos gobernaban sobre los naborias. Éstos últimos pescaban, cazaban, hacían el trabajo en los conucos, generalmente el trabajo pesado.
El yucayeque (aldea, pueblo) se construia cerca de abastos de agua, tales como rios y lagos, con un patio en el centro y a la sombra de árboles altos. Tenía cuatro caminos que se extendían fuera del batey. Una cerca alta rodeaba la aldea. Había un camino que conducía directamente al río o lago con dos torres altas usadas como miradores a ambos lados. Alrededor del yucayeque se establecían los conucos o granjas. Algunos yucayeques tenían fuera de sus paredes plazas utlizadas para deportes.
Los bohíos (chozas indígena) eran estructuras redondas con techos cónicos sin ventanas. El caney, construido solamente para caciques y bohiques, se localizaba siempre en una ubicación prominente. Tenían estructuras rectangulares y con ventanas. Eran grandes y a veces alojaban 15 familias. Se construían de bejucos y paja. Cada bohío y caney tenía espacio para almacenamiento hecho de una superficie plana que colgaba del techo de la morada. Para almacenar se utilizaban cestas tejidas. El piso de la morada era de tierra y se mantenia inmaculadamente limpio. Para cocinar se utlizaba el fogón y ollas grandes de arcilla; para sentarse, los dujos y para dormir, hamacas. Como mascotas, tenían loros domesticados y pequeños perros domesticados mudos que llamaban josibi, ya extintos.
La yuca era el alimento básico; de su harina se hacía el pan de casabe. También cosechaban guanábana, yautía, calabaza, mamey, papaya, piña, achiote, batatas y maíz. El maní, la guayaba, la piña, la uva de mar, los guisantes negros, los ajíes y los frijoles eran todos silvestres. Con el maíz se hacía cerveza. La pesca era otro medio de sustento. La pesca de rio se hacía con un veneno que se depositaba en el agua para aturdir a los peces y así capturarlos con sus manos. El veneno no era dañino al momento de consumir el pescado. Del mar consumían ostras, carrucho, cangrejos y manatí. La caza no ofrecía mucho por no haber animales grandes en la isla: sólo se cazaban pájaros, loros, jutías, iguanas y serpientes. Muchos de éstos se cocinaban a la ""barbacoa"", palabra que hoy utilizamos en español y en inglés ""BBQ"".
El pilón que hoy dia se usa es de origen taíno. El pilón era tallado de un árbol con diámetro de hasta 25 pulgadas. Estos eran tallados rústicamente o bien terminados y pulidos, dependiendo de la habilidad del tallador. Se usaban para moler maíz, hierbas medicinales e ingredientes que se usaban para la pintura que adornaba sus cuerpos.
Las canoas de los taínos eran hechas de troncos de árboles. Documentación española registra que tomaba varios meses completar una canoa. Algunas de estas canoas tenían cabida para más de 100 personas, las cuales utlizaban para comerciar en las islas vecinas.
La mujer taína se dedicaba a las necesidades de la familia, atendía la granja y el cultivo de cosechas. Las madres cargaban sus bebés en su espalda en una tabla acolchonada asegurada a la frente del bebé. La tabla con el tiempo deformaba la frente del bebé aplastándola, así que muchos taínos tenían la frente algo aplastada, lo que algunos de ellos encontraban atractivo.
Areytos eran las ceremonias religiosas celebradas en el batey de los yucayeques. El baile ceremonial era una de las actividades principales. Arreglarse para un areyto conllevaba pintarse el cuerpo de rojo, con plumas de loro, joyas de concha marina y coral y pendientes de oro. El cacique y los bohíques usaban capas decoradas con plumas. También había areytos de amores, y otros lastimeros, otros bélicos, con sus respectivas sonatas acomodadas. En la conjura de los caciques boriqueños, en Guaynía, se cantó un areyto, jurando y prediciendo la muerte de los invasores, antes del alzamiento de 1511, pero se ignora la letra y ritmo de éste.
El major legado dejado por los taínos fue su arte. Muchas de sus tradiciones, costumbres y artefactos no lograron sobrevivir la invasión española, pero hay algo de esculturas, cerámica, joyas, tejidos, cetros, puñales, cemíes, dujos, cinturones de juego y otros artefactos taínos en museos hoy. La mayor parte de sus artefactos ceremoniales fueron escondidos de los españoles en cuevas.
El 25 de septiembre de 1493, Cristobal Colón navegó desde el puerto de Cádiz, España, en su segundo viaje al Nuevo Mundo. Hizo una parada en las Islas Canarias y el 3 de noviembre se topó con la isla de Guadalupe, donde rescataron un puñado de indios de las manos de los ""caribes"". Los indios reclamaron ser de una isla al norte llamada Borikén. Después de descubrir las Islas Vírgenes marcaron en sus mapas a Puerto Rico y la Sierra de Luquillo. Para asombro de los españoles los indios saltaron al océano y nadaron hacia la costa de Borikén. La flota de barcos continuó navegando al este, hasta llegar a la costa occidental de Borikén. Anclaron en la región de Aguada / Aguadilla.
El fin de la existencia sencilla del taíno de Puerto Rico ocurrió hace más de 500 años, a partir del 19 de noviembre de 1493. En 1508 Ponce de Leon llegó a la Isla con intenciones de asentarse. Pero no fue hasta 1509 que comenzó esa colonización. Los españoles cometieron innumerables atrocidades contra los pacíficos taínos. Suicidios en masa, trabajo forzado, y principalmente enfermedades diezmaron sus números rápidamente. En 1516, sólo ocho años después, había tan pocos taínos en el Caribe que Fray Bartolomé de las Casas logró ganar una ""orden de la corona"" para libertar a los indios que quedaban.
En 1527, una epidemia de viruela en Puerto Rico mató una tercera parte de la población taína restante.
Fuente:
http://www.proyectosalonhogar.com
Cristóbal Colón en su diario los describió como gente de cuerpos esbeltos, altos y hermosos, de color oscuro o aceitunado y con el pelo corto. Eran carilampiños y sin vellos en el cuerpo. Según Cristobal Colón, su idioma era ""apacible, el más dulce en el mundo, siempre con una risa"". Debido al calor de los densos bosques, su vestimenta era muy poca. Los hombres y los niños por lo general no usaban nada. Las mujeres andaban desnudas de la cintura hacia arriba, mientras que abajo traían ""naguas"" de algodón hasta la mitad de la pantorrilia, y las mujeres cacicas hasta los tobillos. Este hábito era de las mujeres casadas, las doncellas ninguna cosa traian de estos delantares, que llamaban naguas. Hombres y mujeres se adornaban con pintura, collares, pulseras, pantallas y pendientes en la nariz hechos en hueso, piedra o arcilla.
El cacique de más jerarquia en Borikén a la llegada de Colón era el cacique Agüeybaná. El cacique era una posición hereditaria privilegiada. El cacique era polígamo y algunas de sus esposas eran de casamientos políticos que unían a los yucayeques y formaban nuevas alianzas. La isla estaba dividida en cacicazgos. Puerto Rico tenia alrededor de 20 caciques a la llegada de Cristobal Colón. La Isla a su vez se subdividía en provincias, distritos y aldeas, cada uno con su cacique.
La estructura social se componía de:
Nitaínos que eran los nobles, guerreros, y los artesanos. Estimados por ser de mejor sangre que los demás, tenian a su cargo a otros indios y venían a ser los lugartenientes de los caciques.
Naborias: eran los siervos y eran de la clase más baja.
Los caciques (Jefes) eran posiciones heredadas y procedían de la clase de nitaínos.
Los bohíques (curanderos) procedían de su propio linaje.
No está claro si los nitaínos eran nacidos o se ganaban su clase social. Los nitaínos gobernaban sobre los naborias. Éstos últimos pescaban, cazaban, hacían el trabajo en los conucos, generalmente el trabajo pesado.
El yucayeque (aldea, pueblo) se construia cerca de abastos de agua, tales como rios y lagos, con un patio en el centro y a la sombra de árboles altos. Tenía cuatro caminos que se extendían fuera del batey. Una cerca alta rodeaba la aldea. Había un camino que conducía directamente al río o lago con dos torres altas usadas como miradores a ambos lados. Alrededor del yucayeque se establecían los conucos o granjas. Algunos yucayeques tenían fuera de sus paredes plazas utlizadas para deportes.
Los bohíos (chozas indígena) eran estructuras redondas con techos cónicos sin ventanas. El caney, construido solamente para caciques y bohiques, se localizaba siempre en una ubicación prominente. Tenían estructuras rectangulares y con ventanas. Eran grandes y a veces alojaban 15 familias. Se construían de bejucos y paja. Cada bohío y caney tenía espacio para almacenamiento hecho de una superficie plana que colgaba del techo de la morada. Para almacenar se utilizaban cestas tejidas. El piso de la morada era de tierra y se mantenia inmaculadamente limpio. Para cocinar se utlizaba el fogón y ollas grandes de arcilla; para sentarse, los dujos y para dormir, hamacas. Como mascotas, tenían loros domesticados y pequeños perros domesticados mudos que llamaban josibi, ya extintos.
La yuca era el alimento básico; de su harina se hacía el pan de casabe. También cosechaban guanábana, yautía, calabaza, mamey, papaya, piña, achiote, batatas y maíz. El maní, la guayaba, la piña, la uva de mar, los guisantes negros, los ajíes y los frijoles eran todos silvestres. Con el maíz se hacía cerveza. La pesca era otro medio de sustento. La pesca de rio se hacía con un veneno que se depositaba en el agua para aturdir a los peces y así capturarlos con sus manos. El veneno no era dañino al momento de consumir el pescado. Del mar consumían ostras, carrucho, cangrejos y manatí. La caza no ofrecía mucho por no haber animales grandes en la isla: sólo se cazaban pájaros, loros, jutías, iguanas y serpientes. Muchos de éstos se cocinaban a la ""barbacoa"", palabra que hoy utilizamos en español y en inglés ""BBQ"".
El pilón que hoy dia se usa es de origen taíno. El pilón era tallado de un árbol con diámetro de hasta 25 pulgadas. Estos eran tallados rústicamente o bien terminados y pulidos, dependiendo de la habilidad del tallador. Se usaban para moler maíz, hierbas medicinales e ingredientes que se usaban para la pintura que adornaba sus cuerpos.
Las canoas de los taínos eran hechas de troncos de árboles. Documentación española registra que tomaba varios meses completar una canoa. Algunas de estas canoas tenían cabida para más de 100 personas, las cuales utlizaban para comerciar en las islas vecinas.
La mujer taína se dedicaba a las necesidades de la familia, atendía la granja y el cultivo de cosechas. Las madres cargaban sus bebés en su espalda en una tabla acolchonada asegurada a la frente del bebé. La tabla con el tiempo deformaba la frente del bebé aplastándola, así que muchos taínos tenían la frente algo aplastada, lo que algunos de ellos encontraban atractivo.
Areytos eran las ceremonias religiosas celebradas en el batey de los yucayeques. El baile ceremonial era una de las actividades principales. Arreglarse para un areyto conllevaba pintarse el cuerpo de rojo, con plumas de loro, joyas de concha marina y coral y pendientes de oro. El cacique y los bohíques usaban capas decoradas con plumas. También había areytos de amores, y otros lastimeros, otros bélicos, con sus respectivas sonatas acomodadas. En la conjura de los caciques boriqueños, en Guaynía, se cantó un areyto, jurando y prediciendo la muerte de los invasores, antes del alzamiento de 1511, pero se ignora la letra y ritmo de éste.
El major legado dejado por los taínos fue su arte. Muchas de sus tradiciones, costumbres y artefactos no lograron sobrevivir la invasión española, pero hay algo de esculturas, cerámica, joyas, tejidos, cetros, puñales, cemíes, dujos, cinturones de juego y otros artefactos taínos en museos hoy. La mayor parte de sus artefactos ceremoniales fueron escondidos de los españoles en cuevas.
El 25 de septiembre de 1493, Cristobal Colón navegó desde el puerto de Cádiz, España, en su segundo viaje al Nuevo Mundo. Hizo una parada en las Islas Canarias y el 3 de noviembre se topó con la isla de Guadalupe, donde rescataron un puñado de indios de las manos de los ""caribes"". Los indios reclamaron ser de una isla al norte llamada Borikén. Después de descubrir las Islas Vírgenes marcaron en sus mapas a Puerto Rico y la Sierra de Luquillo. Para asombro de los españoles los indios saltaron al océano y nadaron hacia la costa de Borikén. La flota de barcos continuó navegando al este, hasta llegar a la costa occidental de Borikén. Anclaron en la región de Aguada / Aguadilla.
El fin de la existencia sencilla del taíno de Puerto Rico ocurrió hace más de 500 años, a partir del 19 de noviembre de 1493. En 1508 Ponce de Leon llegó a la Isla con intenciones de asentarse. Pero no fue hasta 1509 que comenzó esa colonización. Los españoles cometieron innumerables atrocidades contra los pacíficos taínos. Suicidios en masa, trabajo forzado, y principalmente enfermedades diezmaron sus números rápidamente. En 1516, sólo ocho años después, había tan pocos taínos en el Caribe que Fray Bartolomé de las Casas logró ganar una ""orden de la corona"" para libertar a los indios que quedaban.
En 1527, una epidemia de viruela en Puerto Rico mató una tercera parte de la población taína restante.
Fuente:
http://www.proyectosalonhogar.com
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